El Cannabis se ha ganado un puesto especial dentro del vasto reino vegetal. El término es el nombre científico de la conocida marihuana y un referente en cuanto a plantas medicinales, pues los humanos hemos aprovechado sus beneficios durante miles de años. Aunque el Cannabis es un único género, existen tres tipos de plantas de marihuanas que son consideradas como subespecies: Cannabis Sativa, Cannabis Índica y Cannabis Ruderalis.
En la actualidad hay muchos híbridos con nombres tan curiosos como Amnesia Haze, Duende Gelato o Gorilla Glue, pero estos no son más que cruces con distintas proporciones de las subespecies originales.
Flores de CBD: 3 tipos de plantas de marihuanas diferentes
Según sus características y composición, los tipos de plantas de marihuanas se utilizan, cultivan y cruzan de muchas formas diferentes. Con orígenes, climas, efectos y hasta colores distintos, cada una tiene sus peculiaridades que las distinguen de las demás. A continuación te lo contamos con detalle los tipos de flores cbd.
Cannabis Sativa, la variedad más famosa
Se trata, sin lugar a dudas, de la genética más conocida, usada y estudiada de la marihuana. Es originaria de las cordilleras del Himalaya, en el continente asiático, pero también hay registros que la sitúan en ciertas áreas ecuatoriales de América del Sur. El clima puede tener mucho que ver con esto, ya que a la Sativa le va mejor en entornos húmedos, luminosos y tropicales, como los que hay en esas zonas.
La Cannabis Sativa es la variedad de mayor altura del Cannabis, con ejemplares que pueden alcanzar hasta los 4 metros. Por esa razón no es muy apropiada para el cultivo en interiores, ya que sus largos tallos y hojas delgadas no tienen suficiente espacio para alcanzar su máximo potencial de crecimiento.
Cuando se trata de la floración, es la más tardía de todas, llegando incluso hasta las 12 o 14 semanas, momento a partir del cual la planta duplica y hasta triplica su tamaño. Hacia la quinta semana de haberse iniciado, las flores estarán maduras y llenas de resinas en forma de finos cristales blancos. Esto, junto con el fuerte aroma que desprenden, son señales de que el momento de cosechar está cerca.
Los efectos asociados a esta subespecie son de euforia, energía y estimulación cerebral, debido a sus altas concentraciones de tetrahidrocannabinol, la sustancia psicoactiva de la planta. Sin embargo, esto solo sucede con la marihuana THC. La marihuana sin THC, que es la única que ponemos a tu disposición en Yamnaya, está libre de este compuesto y solo te ofrece lo bueno de la planta, sin alterar el ánimo ni la percepción de los sentidos, en definitiva, sin lo que se conoce como el temido “colocón”.
Cannabis Índica: hojas frondosas y mucho CBD
Este tipo de planta de marihuanas también tiene su origen en Asia, en especial en los bosques pakistaníes y afganos. A diferencia de su hermana Sativa, la Índica no está habituada a recibir tanta luz, ya que su entorno suele ser boscoso y con días cortos.
La marihuana Índica tiene hojas más anchas y cortas que las otras variedades, con un verdor intenso y tallos frondosos y compactos que rara vez superan los 2,5 m de altura. Su floración es la más rápida y en unas 9 semanas ya pueden observarse cogollos densos con matices que van de lo dulce a lo terroso. Por eso es la favorita de los cultivadores de interior, quienes aprecian el buen tamaño y las notas envolventes.
En cuanto a efectos, están más orientados a la relajación, el alivio del dolor (en especial musculares) y al buen descanso. Esto se debe a sus resinas y flores llenas de CBD, el compuesto no psicoactivo de la planta que le otorga todas sus propiedades terapéuticas. En cambio, la presencia de THC es más bien baja.
Cannabis Ruderalis, la menos conocida entre los tipos de plantas de marihuanas
La Cannabis Ruderalis proviene de la región de Siberia, en el norte de Asia. Aunque es clasificada como una tercera subespecie, muchos botánicos la consideran una variante de la Cannabis Sativa, a pesar de que guardan muchas diferencias.
Las plantas de Cannabis Ruderalis son bastante más pequeñas que sus hermanas, y muchas veces se le confunde con alguna hierba silvestre. Con tallos gruesos y hojas anchas, su forma cónica no suele exceder el metro y medio de altura.
Si hablamos de rapidez de floración, la Rudelaris gana la partida cannábica, ya que muchas veces no hacen falta ni 8 semanas completas para empezar a ver cogollos. Además, tiene la particularidad de que florece de forma independiente de la cantidad de luz que recibe, lo que la convierte en una variedad autofloreciente. Esto sucede porque está acostumbrada a zonas muy lluviosas y oscuras, donde apenas recibe los rayos del sol.
A pesar de las aparentes ventajas de crecimiento de esta subespecie, pocas veces es cultivada pura, ya que sus notas no suelen ser tan agradables. Lo que sí sucede es que tanto cultivadores profesionales como entusiastas le sacan partido a su facilidad para florecer, cruzándola con otras especies y dando origen a un sinfín de variedades.
Las distintas genéticas del cannabis parecen no acabar nunca, pero la realidad es que solo existen tres tipos de plantas de marihuanas. A partir de ellos surgen híbridos que se van cruzando entre sí para ofrecernos todo lo bueno de esta planta milenaria en una infinidad de presentaciones. Por eso, cada día vemos más cepas con características organolépticas tan diferentes y peculiares, para que siempre puedas encontrar una que conecte contigo.
Este blog se proporciona únicamente con fines informativos y de entretenimiento. No ofrecemos consejos médicos, ni recomendaciones sobre el uso de productos de CBD. Si tiene alguna pregunta acerca de los productos de CBD, consulte con su médico.