El CBD es uno de los compuestos que se encuentran naturalmente en la planta de cannabis. E la actualidad se ha vuelto muy popular gracias a sus múltiples beneficios y propiedades, así como por la ausencia de efectos psicoactivos. Pero aún hay muchas dudas a su alrededor, y por ello queremos aclarar algunos de los mitos más comunes sobre la resina de CBD para que tengas toda la información que necesitas antes de probarlo.
Mito 1: La resina de CBD te hará sentir ‘colocado’
Desmitificando el efecto psicoactivo
El CBD no es un compuesto que provoca efectos psicotrópicos ni es intoxica, por esta razón no altera la conciencia, y no puede colocarte. Lo que sí se puede decir es que el CBD tiene un impacto positivo en la psique de la persona.
Los productos de cannabidiol como la resina de cannabis CBD tienen una cantidad ínfima de THC, que es el que produce el efecto psicoactivo y de euforia.
Efectos calmantes vs. alteración mental
El CBD tiene un efecto positivo sobre los receptores de serotonina del cerebro. Por lo cual funciona como un calmante que ayuda a mejorar el estrés y la ansiedad, sin alterar la mente ni crear efectos psicoactivos.
Mito 2: La resina de CBD es ilegal en todas partes
Legislación y regulación
La resina de CBD no está prohibida en la Unión Europea; sin embargo, en los países que la conforman hay diferentes restricciones y regulaciones para su uso y consumo. El CBD como sustancia no es ilegal en ningún país de Europa, pero en la mayoría de estos países hay un límite permitido de TCH, que no puede superar el 0.2 % para que sea legal.
Variedad de regulaciones por región
En España, por ejemplo, las flores de CBD y las resinas no son ilegales, pero no está permitida la venta para su consumo, ya sea para fumar, vaporizar o comer.
Es ilegal la venta de productos alimenticios que contengan CBD, ya que no está aprobado como un alimento o complemento alimenticio en Europa. Mientras que los productos cosméticos sí están aprobados y permitidos.
Mito 3: El CBD es una cura milagrosa para todo
Los beneficios respaldados por la investigación
Hasta el momento el único medicamento aprobado que contiene CBD, es un tratamiento para la epilepsia, gracias a sus propiedades anticonvulsivos
También hay algunos estudios que demuestran su efectividad para tratar la ansiedad y el estrés, pero no hay un medicamento diseñado con tal fin. En estos casos se utilizan productos derivados o que contengan CBD.
De acuerdo a diversas investigaciones, se tienen evidencias en distintos grados, sobre sus propiedades analgésicas, ansiolíticas, antieméticas y neuroprotectoras.
Limitaciones y necesidad de investigación adicional
Existen estudios en los que se analizan los beneficios de CBD como tratamiento para enfermedades como el Parkinson, Alzheimer, la diabetes, la esclerosis múltiple, la esquizofrenia entre otros. Sin embargo, aún no hay resultados concluyentes que demuestren su efectividad, por lo cual aún quedan investigaciones por realizar.
También se han hecho pruebas sobre su eficacia para mejorar el sueño, la cicatrización y reducir la presión arterial, pero igualmente requiere de mayor análisis.
Mito 4: No hay efectos secundarios del CBD
Posibles efectos secundarios
A pesar de que es un compuesto que puede ser tolerado muy bien por la mayoría de las personas, existen algunos posibles efectos secundarios (leves o moderados) de consumir CBD, como:
- Sequedad en la boca.
- Fatiga.
- Diarrea.
- Disminución del apetito.
- Somnolencia.
- Mareos.
- Tensión arterial baja.
Interacciones con medicamentos
Es necesario aclarar que consumir CBD puede afectar la manera como el cuerpo metaboliza algunos medicamentos, con lo cual puede alterar los niveles de los compuestos de la medicina en la sangre afectando directamente su efecto.
De ahí la importancia de consultar con su médico de cabecera antes de comenzar a consumir CBD. Utilizarlo bajo supervisión médica es la forma más segura.
Mito 5: Todos los productos de CBD son iguales
Diferencias en calidad y concentración
La calidad de los productos CBD puede variar de acuerdo a su pureza, concentración y potencia. Es decir, es más puro si no contiene otros componentes como THC, alcohol o disolventes. Mientras el CBD sea de mayor calidad y concentración, será más eficaz y se reducen las posibilidades de que produzca efectos secundarios.
Es importante buscar productos que estén certificados, y revisar las etiquetas para comprobar su pureza. Para leer de forma correcta las etiquetas y saber bien lo que compras pon atención a:
- El tipo de producto de CBD que indica.
- Verificar la cantidad de CBD que contiene el producto, y ver la cantidad de miligramos por mililitros por dosis.
- Revisar cuál es la dosis recomendada por el fabricante.
- Comprobar si tiene otros compuestos o ingredientes.
Espectro completo vs. aislado
Hay diferentes espectros de CBD. En los de espectro completo hay pequeñas cantidades de otros terpenos, flavonoides y cannabinoides como el THC. El CBD de espectro amplio contiene pequeñas cantidades de otros compuestos, pero el THC no está presente. Y el CBD aislado, es el CBD puro del que han sido extraídos todos los demás compuestos.
Mito 6: El CBD funciona instantáneamente
Tiempo de inicio y duración
El tiempo en que se comiencen a sentir los efectos del CBD en el organismo pueden depender de tres factores: la persona en sí, el método de consumo y la dosis.
En general, podemos decir que los efectos de colocarlo de manera sublingual pueden sentirse a los 15 minutos o media hora. Y por vía oral, entre 30 minutos y una hora; ya que requiere que el cuerpo haga el proceso de la digestión y así llegue al torrente sanguíneo.
En cuanto a la duración de los efectos del CBD en el cuerpo, se podría decir que entre dos y cuatro horas, aunque en algunas personas podría tardar más
Conclusión sobre los mitos más comunes sobre la resina de CBD
Es entendible que existan mitos sobre el CDB, sus efectos y su consumo. Pero resulta muy importante tener información precisa sobre este compuesto y cuáles son realmente las verdades y creencias que se plantean sobre él.
En resumen, ahora sabemos que el CDB no es un producto que produzca adicción ni efectos psicoactivos y que tampoco es un medicamento que todo lo cura, pero que hay estudios que comprueban sus múltiples beneficios.
Recuerda, que es muy importante consultar con tu médico si ya estás bajo tratamiento farmacológico por alguna enfermedad. Así como chequear las etiquetas para garantizar que adquieras un producto de calidad.