¿Qué es el cannabidol?

El cannabidiol (CDB) es un compuesto natural que se extrae de la planta cannabis sativa, conocida popularmente como marihuana. Es una sustancia que se ha utilizado en los últimos años para elaborar productos tales como aceites, vapeadores o cosméticos, debido a sus múltiples capacidades terapéuticas y capacidad de provocar una sensación de calma y relajación física y mental.

El CBD, a diferencia del tetrahidrocannabinol (THC), no es psicoactivo, no provoca que una persona se sienta «drogada» o intoxicada. Además no es adictivo ni perjudicial para la salud.

El cannabidiol (CDB) es un compuesto natural que se extrae de la planta cannabis sativa, conocida popularmente como marihuana. Es una sustancia que se ha utilizado en los últimos años para elaborar productos tales como aceites, vapeadores o cosméticos, debido a sus múltiples capacidades terapéuticas y capacidad de provocar una sensación de calma y relajación física y mental.

A diferencia del tetrahidrocannabinol (THC), el CBD no es psicoactivo, no provoca que una persona se sienta «drogada» o intoxicada.

La principal forma de actuación del CBD es a través de la estimulación de los efectos los cannabinoides endógenos, que son una parte del llamado sistema endocannabinoide. Este sistema tiene un papel esencial en la regulación de procesos fisiológicos y afecta en aspectos tan importantes como el estado de ánimo, la energía, el sistema inmunológico, el metabolismo de glucosa, la sensación de dolor, el hambre o el estrés.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que el CBD no es un producto adictivo ni que genere reacciones adversas. Además, la OMS menciona que tiene propiedades neuroprotectoras, antiepilépticas, ansiolíticas, antipsicóticas, analgésicas, antiinflamatorias, antiasmáticas y antitumorales.

La principal forma de actuación del CBD es a través de la estimulación de los efectos los cannabinoides endógenos, que son una parte del llamado sistema endocannabinoide. Este sistema tiene un papel esencial en la regulación de procesos fisiológicos y afecta en aspectos tan importantes como el estado de ánimo, la energía, el sistema inmunológico, el metabolismo de glucosa, la sensación de dolor, el hambre o el estrés.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha afirmado que el CBD no es un producto adictivo ni que genere reacciones adversas. Además, la OMS menciona que tiene propiedades neuroprotectoras, antiepilépticas, ansiolíticas, antipsicóticas, analgésicas, antiinflamatorias, antiasmáticas y antitumorales.

Las flores o cogollos de CBD son el formato más natural. Aspecto idéntico a la marihuana pero con concentraciones de THC siempre por debajo del umbral máximo permitido (o,2%), con lo que solo sentirás los efectos relajantes del CBD y no el «colocón».

El aceite de CBD se obtiene de tratar el cáñamo con técnicas que extraen el cannabidiol. Los podrás encontrar en diferentes sabore y concentraciones, así como de uso tópico o sublingual, según las recomendaciones de cada marca.